El mural de Cayastá

Conocer Cayastá es una bellísima obligación. Un palpitante encuentro con los símbolos de los pueblos costeros del río Paraná. A las ruinas de Santa Fe la Vieja, -un complejo digno de visitar, con un museo de más de 2 km² donde se han restaurado varias de las construcciones originales,- se suman los murales del artista santafesino a quien se lo conoce en el mundo como “el niño de cobre”.

Historia de Cayastá

En 1796, Félix de Azara señalaba en su mapa que Santa Fe la Vieja se fundó en el sitio que hoy tiene el pueblo de Cayastá. Ello dio lugar a discusiones, por la cantidad de lugares y asentamientos que se planteaban.

El topónimo Cayastá había sufrido varios desplazamientos: en 1607 se conocía una reducción de los Cayastá, e incluso una estancia de Cayastá. Pero el primitivo Cayastá se funda en 1750 y es una reducción de indios, a orillas del Saladillo Amargo. En 1764 se traslada la reducción con el nombre de Cayastá Chico, o Cayastacito, al sitio que actualmente lleva ese nombre. Y en 1794, se trasladó al sitio del actual pueblo y colonia Cayastá, en la margen derecha de un brazo del Paraná que llevaba el nombre de Río del Pueblo Viejo.

Ubicación

Cayastá, A 82 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, Cayastá es una comuna del departamento Garay, provincia de Santa Fe, Argentina. La localidad dista 82 km al norte de la capital de la provincia, sobre la Ruta Provincial 1.

Muy cerca de la misma (aproximadamente 1,5 km hacia el sur desde su centro), se encuentran las ruinas de la primitiva Ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz desde su fundación y hasta su traslado por causa de las defensas de los pueblos originarios y de las cíclicas inundaciones. Cayastá fue una reducción abipona, en 1742.

Cayastá es fundamentalmente una localidad pesquera donde ejercen su oficio muchos pescadores artesanales (pescadores del Paraná o isleros, como se los denomina habitualmente). Estos pescadores tienen en su mayoría su viviendas a lo largo de la costa de Cayastá, así como también sus amarras para sus canoas o muelles flotantes en época de crecida. La costa de Cayastá es barrancosa (alta y abrupta) con una altura máxima de aproximademente 15 metros. Dado que la costa es la curva exterior del cauce, sus playas son cortas y de bajada abrupta, por lo cual sólo son utilizables en época de creciente, cuando cubren los declives costeros. En bajante, la aproximación del canal a la costa las vuelve peligrosas para la actividad balnearia. Frente al pueblo, sobre la isla se hallan todavía ruinas de un laboratorio de materiales perteneciente al proyecto Paraná Medio. Estas ruinas son visibles desde el camping de Cayastá hacia el este. representando la unión de los pueblos originarios con los inmigrantes europeos.

El mural

“El niño de cobre”, Andrés Iglesias, lo realizó en el marco de la conmemoración del 151° aniversario de la fundación de Cayastá, y representa a Angélica de 81 años, y a Adriana, la joven que simboliza los inmigrantes europeos.

El artista compartió el trabajo en sus redes sociales con la siguiente descripción: de la unión de los pueblos originarios con los inmigrantes europeos, viviendo en armonía desde hace muchas generaciones, hermoso proyecto en donde nació una de las primeras ciudades de Argentina: Cayastá (Santa Fe la vieja) muchas gracias a todos los pusieron todo de sí para que este proyecto cobre vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tal vez también te guste