Los que saben, dicen que un contrapicado transmite una sensación de superioridad, grandiosidad y mayor importancia al objeto que se está capturando. Durante una recorrida por el viejo continente, un fotógrafo cordobés compuso una serie de imágenes donde los grandes tesoros de ciudades como Madrid, Lisboa, París, Florencia o Barcelona crecen en toda su magnificencia.

La Torre Eiffel, el Elevador de San Justa, la Catedral de Barcelona, il Duomo de Florencia, La Giralda de Sevilla y hasta la Sagrada Familia en la lente de un reportero que intentó plasmar como los genios de siglos pasados elevaron la condición terrenal del ser humano y lo acercaron al cielo.
Una colección imperdible para disfrutar tirados en el suelo, panza arriba.