Santiago SolansEl río San Antonio es uno de los mayores afluentes del lago San Roque, el espejo de agua más famoso que albergan las sierras de Córdoba. Nace en las Altas Cumbres, de la juntura de múltiples arroyos nacidos de vertientes, y luego atraviesa varias localidades del Valle de Punilla, incluyendo la turística ciudad de Carlos Paz.
Su serpenteante paso va formando recodos mágicos de aguas claras y playas de arena fina que se ven coronados con bosques naturales de ensueño.
Durante los meses de otoño y primavera, una recorrida por sus balnearios -llenos de colores y vida- resulta un viaje placentero que invita a la reflexión y al encuentro con la naturaleza. En verano, concentra la diversión, el encuentro con amigos y la posibilidad de refrescarse del calor.
Es posible acceder a ellos a través de la Avenida Cárcano que comienza en el área céntrica y se extiende hacia el sur por largos kilómetros. Todos cuentan con guardavidas municipales y variados servicios como estacionamientos, baños y seguridad.
Sol y Río es el primero que aparece en nuestra lista, es un lugar de ensueño con praderas verdes que desembocan sobre el río, una isla que cobija un viejo asentamiento de los pueblos originarios y sectores poco profundos que resultan ideales para familias con hijos pequeños. Si bien es el más alejado del centro de la ciudad y el más agreste, tiene un camping, kioscos y un área donde, cada fin de semana, se concentran familias para compartir el ritual del asado. Puede visitarse siguiendo la Avenida Cárcano hasta el límite con San Antonio de Arredondo y hay líneas de transporte urbano que nos dejarán a escasas cuadras del balneario (debemos tomar la línea B1 y luego caminar la calle Quinquela Martín).
La siguiente parada es Playas de Oro, quizás uno de los más famosos. Es el que concentra la mayor oferta de restaurantes, provedurías y alojamientos y que recibe a miles de visitantes durante cada temporada. A diferencia del anterior, su acceso es mucho más fácil (también puede accederse a través de la línea B5 del servicio urbano de pasajeros) y taxis, que nos llevarán hasta la calle Madrid. Cuenta con asadores, una pileta formada por un pequeño dique y se encuentra enclavado en uno de los sectores con mayor amplitud del cauce. Es un sitio fantástico para las familias con árboles y rocas donde es posible sentarse a tomar sol o simplemente contemplar el paisaje. Además hay alquiler de bicicletas y caballos para dar un paseo.
El barrio Solares de las Ensenadas concentra un sector del río sumamente tranquilo, aguas mansas y mucha vegetación. No hay muchos comercios alrededor y es un espacio frecuentado principalmente por lugareños, donde es común la presencia de caballos. Puede accederse con facilidad a través del Puente Juncal.
El Fantasio es el que tiene la mayor infraestructura y el más popular, ya que tiene diferentes sectores tanto para familias como jóvenes. Hay un vado que conecta ambas márgenes del río y donde se concentra toda la movida durante el verano, al tiempo que abundan los asadores, las mesas y los bancos debajo de grandes y añejos árboles. Tiene partes con mayor profundidad que invitan a darse un buen chapuzón y otras más accesibles y se encuentra muy cerca del centro (se accede por la Avenida Perito Moreno o calle El Prado al 600 o tomando el colectivo de la línea B6). No debemos irnos sin antes haber probado los churros y los salames con pan casero que ofrecen los vendedores ambulantes.
Muy cerca de este último, se encuentra La Hoya, el mejor balneario para quienes desean nadar por la profundidad de sus aguas. Alrededor no hay muchos servicios, pero tiene guardavidas y estacionamiento controlado. Se accede por la línea B2 del transporte urbano de pasajeros o a través de la Avenida Perito Moreno o la calle Asunción. A escasos metros, podemos encontrar otros sitios como Ruta Sol o La Cascada, que son también muy recomendables para disfrutar de una tarde de verano.
rikaruta
